jueves, mayo 29, 2014

Aportes de Integrantes de la OSN a un libro de UPCN

(Página 85 - 95 del libro del sindicato Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) "Antología del Bicentenario (IV) - Cultura", presentado en la 40ª Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, 24 de abril al 12 de mayo 2014)

CULTURA Y ESTADO EN LOS AÑOS DEL BICENTENARIO:
ORQUESTA SINFÓNICA NACIONAL
(por: Helios Garcías y Julian Ehrhorn)

“Nuestra política social tiende, ante todo, a cambiar la concepción materialista de la vida, en una exaltación de los valores espirituales. Por eso aspiramos a elevar la cultura social. (…) A ello tiende el objetivo fundamental expuesto, en cuanto sienta el propósito de conformar una cultura nacional, de contenido popular, humanista y cristiano, inspirado en las expresiones universales de las culturas clásicas y modernas y de la cultura tradicional argentina, en cuanto concuerden con los principios de la Doctrina Nacional”.
Manual del Segundo Plan Quinquenal, llevado a cabo en 1953.
Gral. Perón


Es posible que el Bicentenario de la República Argentina – el lapso entre las celebraciones de 2010 y 2016- sea visto por las generaciones venideras como la cristalización de un cambio fundamental en el rumbo del país, en los paradigmas de autoestima de la ciudadanía, de sus valores y modos de convivencia, de sus conceptos de justicia social y sus formas de expresión cultural.
No se puede evitar percibir una aceleración general del ritmo de vida,  más el hecho de que las multitudes toman cada vez más participación en la política; están más alertas, más informadas, más expuestas, más deseosas de reunirse, de organizarse en redes, de actuar, de sentirse parte de algo importante. En esta dinámica, mucho tiene que ver el creciente acceso de las personas a Internet y los medios de difusión masiva, a información proveniente de fuentes múltiples y a bienes culturales de toda clase.
La siguiente recopilación de textos trata de ilustrar una faceta de la riqueza cultural de la Nación, más precisamente a una institución musical que representa tanto la altura académica y artística que hay en el país como el compromiso social de sus integrantes. Estamos hablando de la Orquesta Sinfónica Nacional que fue fundada en 1948 por el entonces Presidente de la República Argentina Juan Domingo Perón. Los textos destacan algunos puntos notables en la historia institucional de la agrupación y contemplan la gran oportunidad histórica, en estos años del Bicentenario de Argentina, de llegar a la culminación de lo que la música sinfónica contiene en germen y como posibilidad: la transmisión de valores desde una multitud (una gran orquesta tiene muchos integrantes) a la multitud de sus oyentes (todo el pueblo argentino, más los habitantes del mundo que se interesen por nosotros y nuestra riqueza espiritual).

Es interesante considerar el desarrollo histórico de esta expresión cultural para entender cuál es el proceso que la lleva a institucionalizarse en la mayoría de los estados modernos.
En Occidente, las primeras agrupaciones instrumentales de músicos profesionales nacieron en el siglo XVI en las cortes europeas, donde se desempeñaban al servicio del respectivo representante de la nobleza, encargándose del marco musical de actos y festejos de dicha corte.
La música resultó ser también un elemento enriquecedor para obras teatrales. A mediados del siglo XVII estalló una producción de obras operísticas para un público conformado por ciudadanos prósperos de los centros culturales de la época.
A fines del siglo XVIII y durante el siglo XIX, la así llamada burguesía se apropió de manera creciente de aquel terreno que en tiempos feudales había existido para el deleite de unos pocos privilegiados. Se puede decir que la creación de obras musicales acompañó o anticipó esta “revolución cultural”. La admiración de la que goza por ejemplo una figura como Beethoven, está basada – entre otras razones – justamente en el hecho de que su obra refleja de manera tan abstracta como grandiosa la emancipación del individuo y ciudadano. La forma musical más emblemática de esta transformación social es la Sinfonía.
La cultura sinfónica de las grandes orquestas - hoy plenamente democratizadas y con sus integrantes en empleo público estable - llegó en el siglo XX a la cima de representatividad de las sociedades y estados nacionales, como así también a la cima de profesionalismo, de brillo artístico y de difusión.

En cuanto a la conformación del gremio se destaca que en Argentina, la Sociedad Musical de Mutua Protección (1894), luego Asociación del Profesorado Orquestal APO (1919), fue históricamente el primer sindicato de trabajo del país.
En 1948, las convicciones de los gobernantes asentaron en el Decreto de Fundación de la Orquesta Sinfónica Nacional que la música interpretada por dicho conjunto tenía que resonar en los más remotos rincones del territorio nacional y ante todos los ciudadanos, además, ante los oídos del mundo entero, en digna representación del país.
Ahora, en los años del Bicentenario, la Orquesta Sinfónica Nacional tendrá, más de 65 años después de su fundación, su casa propia. La Ballena Azul, Auditorio Nacional en el Centro Cultural del Bicentenario Presidente Dr. Néstor Carlos Kirchner será pronto ámbito de sus ciclos principales de conciertos, punto de partida para sus giras nacionales y punto de referencia para la representación internacional, escenario para grandes artistas y conjuntos que visiten el país, lugar de producción de discografía, videos y documentales y emisor de las grabaciones para la Televisión Digital Abierta. Con este conjunto de elementos: una orquesta sinfónica de excelencia, una modernísima infraestructura edilicia y tecnológica, y una política para el área que acaba de encontrar su expresión en el Plan Nacional de Igualdad Cultural, el Estado Nacional ha dado los pasos necesarios para que el gran patrimonio cultural de la humanidad que es la música académica, pueda llegar realmente a todos los hogares.


Bases ideológicas y acciones de la Sinfónica Nacional que concuerdan con el flamante Plan Nacional de Igualdad Cultural
(por: Integrantes de la Orquesta Sinfónica Nacional; revisión y recopilación: Helios Garcías y Julian Ehrhorn)

Considerando:
Que dicho Plan (IGUALDAD CULTURAL) concibe el acceso a la información y a la cultura como derechos fundamentales para el desarrollo pleno de los ciudadanos y reconoce el rol estratégico que cumple la cultura asociada a las nuevas tecnologías como generadora de inclusión social, la creación de empleo y el desarrollo de la Nación.
Decreto 345/2012   Crease el Plan Nacional de Igualdad Cultural


“… (La) Orquesta Sinfónica del Estado que actúe, en la totalidad de los organismos gubernamentales, como el encargado de afianzar el temperamento musical innato en la espiritualidad latina y, por ende, en el sentimiento popular argentino;
Que, con la creación de ese gran conjunto, podrá disponerse del instrumento que constituya el diapasón de universal resonancia que nuestra música requiere y brinde, a la vez, el medio más eficaz de educación artística del pueblo;
Que, además, dicho organismo proporcionará a directores, compositores y ejecutantes argentinos, la oportunidad de que llegue a grandes y pequeños auditorios de todas las regiones, la interpretación de los clásicos de la música y de los creadores autóctonos;…
… que actuará, además de sus presentaciones en la Capital Federal, en las principales ciudades de las Provincias y Gobernaciones, organizando conciertos gratuitos destinados a todos los sectores de la población.”
PERON
Belisario Gache Pirán. – Oscar Ivanisevic”
Orquesta Sinfónica del Estado
SECRETARÍA DE EDUCACIÓN
Decreto N° 35.879 – Bs.As., 20/11/48.


Difusión

“… Además queremos expresar nuestro asombro sobre el hecho que un Estado que dispone de cuerpos artísticos de envergadura por un lado y de canales de radio y televisión por el otro, no tenga proyectos de trabajo conjunto de estas instituciones para producciones destinadas a la difusión masiva.

El accionar de los organismos nacionales de música y danza es de indudable atracción no sólo auditiva sino también visual. La variedad y riqueza de sus elementos humanos y la gama de expresiones culturales ofrecen rastros de posible identificación para todos los argentinos.

(Fuente: Carta de la Comisión Artística de la Orquesta Sinfónica Nacional a las autoridades marzo 2004)

Público masivo

“… la OSN ha estado ligada desde su creación a la cultura y a la historia del pueblo argentino.
Lo demuestran sus actuaciones en la Av. 9 de Julio con 50.000 personas, en la Plaza de Mayo con 50.000 personas siendo ésta la primera vez que se usaba el ámbito de la Plaza de Mayo para un hecho cultural, en el estadio de Vélez con 35.000, en la cancha de Boca con 30.000, en la cancha de River con 40.000, en la plaza central de la Ciudad de Córdoba, con 60.000 …
La Orquesta Sinfónica Nacional es con holgura la orquesta que más obras de compositores argentinos ha estrenado, y además la única orquesta argentina que ha realizado una gira por España interpretando exclusivamente música argentina y americana, hecho que fue elogiado por el reconocido músico y crítico español Tomás Marco. …”

(Fuente: Comunicado 30-08-2006 OSN a la prensa y al público en general)


“… Al último concierto de la Orquesta Sinfónica Nacional al aire libre en el partido de La Matanza acudieron 20.000 personas.

La música sinfónica es popular.

Se dispersó sobre los 5 continentes. Sus grandes creadores figuran en las agendas culturales, algunos desde hace siglos.

La música sinfónica contribuyó a la formación del ciudadano emancipado en la modernidad. Durante siglos acompañó y reflejó tanto los sondeos en las profundidades del alma humano como las grandes transformaciones sociales. Su lenguaje es universal.

Enriqueció y consoló a una infinidad de seres humanos en tiempos difíciles. Su ejercicio y recepción global representan comunicación y coexistencia pacífica por excelencia.

Los estados modernos rinden homenaje a tal trayectoria y tal potencial.
Mantienen orquestas sinfónicas. Las albergan - como a todas las instituciones pilares de un Estado - en edificios funcionales y representativos. Funcional al ser aptos para la mejor entrega y máxima difusión de la música. Representativo al dar testimonio duradero del orgullo de la ciudadanía nacional.

La fundación de la Orquesta Sinfónica Nacional por Juan Domingo Perón fue coherente con la importancia reconocida que tiene la cultura sinfónica en los tiempos modernos, explícitamente en cuanto a su proyección a la clase obrera y de menores recursos.

También es coherente la puesta a disposición de una infraestructura para el cumplimiento de los propósitos institucionales:
El actual proyecto "Centro Cultural Bicentenario" en el Palacio de Correos incluye un auditorio sinfónico que concilia las necesidades acústicas con la demanda del público (en el orden de 2000 butacas). Servirá como sede de la Sinfónica Nacional, ámbito de sus ciclos principales de conciertos, punto de partida para sus giras nacionales y punto de referencia para la representación internacional, escenario para grandes artistas y conjuntos que visiten el país, lugar de producción de discografía, videos y documentales, emisor de las grabaciones por los canales de difusión masiva , lugar de encuentro de la ciudadanía, además - por su dominio público - un vital contrapeso a la marea de edificaciones privadas en esa zona de terrenos históricos y emblemáticos de la argentinidad (a pasos de Congreso - Cabildo - Casa Rosada - Puerto), además atracción turística, etc. ...
… Además, para el peronismo representaría la cancelación de una deuda histórica con el pueblo argentino (transcurrieron casi 60 años entre la fundación de la orquesta y la proyección del auditorio sinfónico en el correo).

(Fuente: Blog-Editorial – abril 2009; integrantes de la Orquesta Sinfónica Nacional)

Inclusión

“… Hay que ser optimista. La música académica y sus profesionales pueden ser un maravilloso instrumento para un proyecto de inclusión social. Las instituciones orquestales de Venezuela lo enseñan.

Falta presentarla en un Auditorio Nacional y falta involucrar de vez en cuando a grandes directores y solistas internacionales, para que no quede ya ningún privilegio cultural exclusivamente en manos de las oligarquías del mundo...”

(Fuente: Editorial – La Sinfónica al 1º de mayo del 2008; blogs de los integrantes de la Orquesta Sinfónica Nacional)

 Cómo se experimenta el arte musical sinfónico

“… La respuesta del público es siempre la misma: no importa si tocamos en salas de concierto o en la vía pública, en una fábrica recuperada en Ushuaia, un estadio en las afueras de San Miguel de Tucumán, la plaza central de la ciudad de Córdoba, un salón de club de barrio en Comodoro Rivadavia, en el Luna Park los “Conciertos para la juventud”, ante los trabajadores de los altos hornos de Zapla, en una villa o en el mismísimo Teatro Colón; ni siquiera tiene importancia si los oyentes tienen experiencia con el género o no. Presenciar en vivo una orquesta sinfónica en acción parece ser una experiencia inolvidable. La imagen es tan importante como la música. El espectador no puede dejar de percibir que la cosa tiene algo que ver con él y con los anhelos más íntimos que cualquier ser humano guarda en su alma. Se encuentra ante individuos visiblemente comprometidos que construyen conjuntamente, en paz y con respeto al prójimo, piedra por piedra (nota por nota), rebosantes de vitalidad pero con concentración y seriedad, un mundo rico de significados, lleno de pasiones y colores, coherente en sí mismo, con propósito, comienzo, desarrollo y fin. Cualquiera sale enriquecido de una experiencia semejante, no importa si puede o no dar palabras a su conmoción.

En una Nación en la que se toma en serio el concepto de la equidad, todos y cada uno tienen que tener acceso al arte universal, y - ¿por qué no?, tratándose del gran repertorio de la música sinfónica y de un pueblo tan musical como es el nuestro - en un ámbito arquitectónico adecuado.
La construcción de una modernísima sala de conciertos dentro del Centro Cultural del Bicentenario  en el antiguo Palacio de Correos está en sintonía con las necesidades culturales de la sociedad argentina y no cabe duda de que su equipamiento con la mejor tecnología electrónica y la transmisión de los conciertos vía medios de comunicación es hoy la principal manera y mejor garantía de llegar realmente a todos los hogares.
Todo indica que el actual Gobierno lleva a cabo el proyecto con decisión y eficiencia.
El mismo Gobierno afirmó que la mencionada sala, la “Ballena Azul”, será la sede de la Orquesta Sinfónica Nacional. Ahí nos presentaremos al público nacional e internacional en franca competencia con las agrupaciones más prestigiosas del mundo que – sin duda – van a querer incorporar este nuevo espacio en sus itinerarios de giras internacionales.

(Fuente: Blog-Editorial 2010 – El público sinfónico; blogs de los integrantes de la Orquesta Sinfónica Nacional)

Visión política

…          
          Sólo una planificación plurianual puede permitir aprovechar al máximo la institución Orquesta Sinfónica Nacional: su potencial, su capacidad artística, y su efecto socio-cultural de largo alcance.

 … el Estado Nacional invierte en este preciso momento en un Centro Cultural Nacional de espléndidas dimensiones y características. Su núcleo será la “Ballena Azul”, Auditorio Nacional y futura sede de la Orquesta Sinfónica Nacional.

… Aún está pendiente una importante tarea: crear la estructura administrativa para el Centro Cultural Bicentenario, para la “Ballena Azul” y su aprovechamiento por la Sinfónica Nacional como orquesta residente. Una estructura administrativa que cuente con profesionales a cargo, con fondos garantizados para varios años en adelante y competencia para contrataciones y liquidaciones en su área, o sea: una suerte de autarquía administrativa y presupuestaria.

(Fuentes: Blog-Editorial octubre 2011 – Sobre planificación y rendimiento institucional; blogs de los integrantes de la Orquesta Sinfónica Nacional)


DE LA TRANSVERSALIDAD DE LOS CONOCIMIENTOS
(por: Helios Garcías)

En el trabajo orquestal, en la música se encuentran interrelaciones sorprendentes con otras disciplinas aparentemente lejanas, como ser  las matemáticas, los fractales, la física cuántica, la teoría de cuerdas, la psicología, la filosofía etc.

La física cuántica y la teoría de cuerdas a medida que se va socializando sus principios, nos ayudan a cambiar los paradigmas de cómo pensar, nos aparta de los pensamientos tradicionales, lineales y repetitivos, y nos hace más creativos en un mundo globalizado e inestable. La física cuántica está basada en la inestabilidad y la multiplicidad de posibilidades para un mismo fenómeno, el principio de incertidumbre de Heisenberg es un ejemplo. En cuanto a las matemáticas el número de vibraciones de cada sonido de una escala cromática ascendente (las vibraciones de las 88 teclas del piano), corresponde a una tabla de logaritmo en base 2, las matemáticas de Nash nos dan la base para minimizar las pérdidas de un conjunto dado y elegir opciones que nos conducen a un mejor resultado global. Nos orienta hacia un trabajo en red donde todos ganan, descartando las opciones de maximización individual cuando juega contra el conjunto.

En la ejecución orquestal he podido experimentar  la teoría del caos. En una oportunidad el solista de piano que interpretó un concierto para su instrumento y orquesta, en un momento dado perdió la memoria, y entró en pánico, saltando 30 ó 40 compases, se produjo un caos sonoro que duró 4 o 5 segundos. En forma misteriosa toda la orquesta saltó los compases necesarios para entrar en sintonía con el pianista. Durante muchos años no comprendí cómo lo habíamos logrado, hice preguntas a mis compañeros, no supieron explicarlo, ¿pensamiento lateral?, creo que es el efecto mariposa, uno de los músicos acertó con el compás donde tocaba el pianista, y a través de él se produjo un efecto en cascada o reacción en cadena a similitud de una red neuronal que permitió nuevamente la sincronización de toda la red orquestal.

La transversalidad de los conocimientos que se acumulan en el cerebro se sintetizan, uniendo unos elementos con otros en un nivel, la mayoría de las veces inconsciente. Se necesita de tiempo libre para que el pensamiento flote y el cerebro encuentre las mejores relaciones; es allí donde nacen las ideas creativas, se es más creativo cuando el cerebro funciona en ondas alfa (de relajación).

El cerebro está acostumbrado a hacer siempre lo mismo, es el principio de economía, pero ser creativo es abandonar los pensamientos habituales que son lineales y repetitivos, las ideas creativas hay que capturarlas y escribirlas inmediatamente, aparecen como flashes. En un mundo globalizado y velozmente cambiante debemos encontrar las mejores opciones y no es a través del pensamiento lineal, el entrenamiento del hemisferio cerebral derecho es fundamental.

Hay que aprender a jugar con el cerebro, con lo que se logra un gran placer, nos conduce a concretar metas que muchas veces nos resultaban inalcanzables.

Muchas veces cuando uno no está conforme con el resultado de un trabajo, es mejor que el tiempo lo madure, nuestro cerebro seguirá trabajando.

No porque se ensaye mucho las cosas van a salir mejor, lo repetitivo muchas veces no es el mejor camino, a veces es mejor un ensayo de menos que un ensayo de más. El ensayo de más hace bajar la concentración, y el ensayo de menos produce un stress que se convierte en concentración, sublimando resultados.

Por último reitero que los líderes de una orquesta y especialmente el director, no están solamente para dar indicaciones. Deben lograr pertenencia y lo mejor de nosotros, fortaleciendo nuestra autoestima.

En una orquesta, ya dijimos, la transversalidad y la creatividad modifican el todo. El líder también necesita que le depositemos confianza, que le ayudemos a conservar su autoestima, el trabajo orquestal es de equipo en donde todos están comprometidos con las metas compartiendo una misma visión.

Cuando logremos que los proyectos individuales coincidan con los de la organización, contribuiremos a una satisfacción plena en esta aventura maravillosa que es la vida.